5 tipos de frutas y cómo sacarles el jugo

Sacarle el jugo a algo, es una manera de expresar que obtenemos de eso el máximo beneficio, que lo aprovechamos lo más que podemos. Aquí vamos a sacarle el jugo a las frutas y obtener de ellas sus grandiosos aportes a nuestra salud y calidad dietética, los cuales potenciaremos combinándolas en batidos fenomenales.

Los jugos o zumos, son una buena manera de consumir las frutas, aprovechando al máximo su contenido nutricional y todas sus bondades para la salud. Además de ser refrescantes y cubrir con una cuota de placer una parte de nuestra ingesta diaria de glucosa, vitaminas, hidratos de carbono y minerales, sin añadir calorías. Siempre y cuando el jugo se prepare sin azúcar añadida, aprovechando la que naturalmente tiene la fruta.

La cotidianidad de nuestra cocina se estructura alrededor de las frutas, sus  jugos, batidos, y las combinaciones de ellos. En nuestra nevera y en nuestras comidas las frutas están siempre presentes, que para no perder nada y aprovecharlas al máximo, solemos preparar batidos.

He visto que en otras latitudes entienden por batidos, unas mezclas de fruta a la que agregan productos lácteos como yogur, leche, helados, etc. En nuestro caso, es bueno aclarar, que cuando hablo de batidos nos referimos a licuados de la pulpa de la fruta, que pueden ser de una o de la mezcla de dos o más frutas y verduras, a lo que podemos incorporar hielo pero no azúcar ni lácteos. El añadir dulce tiene sus excepciones, pero en mínimas cantidades y en ese caso usamos papelón molido, miel o melaza. Si el sabor de la mezcla de frutas es muy plano o sonso podemos agregar un toque de limón, fruta ésta que no puede faltar en una casa, eso lo decía mi madre, pero resulta que ahora mis hijos lo dicen también y con énfasis cuando no encuentran alguno.

El sonido eléctrico más frecuente en nuestra casa es el del artefacto que más utilizamos que tiene un sonido característico. ¿Qué me haría yo sin ti? mi querida licuadora.

Cuando por circunstancias de la vida no la he tenido, la he extrañado más que a cualquier otra cosa. La “osterizer”, como le decíamos referido el término a la marca Oster y al primer modelo de licuadoras que conocíamos. Ahora que sigue existiendo pero hay muchas otras marcas, ya no le decimos así pero la licuadora tiene una inscripción que si lo dice.

El exprimidor de jugos de naranja, en sus distintas versiones: manuales, mecánicos de palanca, eléctricos giratorios, o simplemente exprimiendo con la mano, es también otro recurso infaltable en nuestro hogar; hemos tenido todas las versiones. Algunas mejores que otras, unas nos exigen mayor esfuerzo, pero con todas obtenemos lo que queremos: jugo de naranja fresco. También la naranja es base para múltiples y deliciosas combinaciones con las que construimos una sinergia con los beneficios de las diferentes frutas.

Pues bien los jugos de fruta no faltan en nuestra dieta diaria, dos y hasta tres veces al día. En una tierra como la nuestra, generosa en frutas maravillosas, de sabores espectaculares, es imperdonable tomar gaseosas o jugos envasados y azucarados que también abundan. Nada en contra de sus consumidores ni de sus productores, pero de verdad no hay nada mejor que una fruta consumida en pulpa o en jugo. Y en cuanto a éstos, la licuadora nos ayuda a batir, mezclar  y combinar permitiéndonos un placer de gran valor nutritivo y de paso refrescante.

Las frutas y sus colores

Cada fruta debe su color a componentes esenciales y cada uno de ellos tiene propiedades específicas que benefician nuestra salud. Las frutas y verduras han sido clasificadas en cinco grandes grupos de acuerdo a su color predominante. Así tenemos:

1. Rojo: Encontramos dos grupos en las que predomina este color

• las que contienen licopeno, que es un potente antioxidante que debe aportarse al organismo por la dieta y se ha determinado científicamente que actúa en la prevención del cáncer de próstata y de las enfermedades coronarias. A este componente deben su color característico: tomate, patilla, lechosa, guayaba, toronja y grapefruit rosada, pimentón y ají rojo.
• las que contienen antocianinas, que son compuestos fenólicos (flavonoides) antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, son antitumorales, antiinflamatorios y antidiabéticos, ayudan a mejorar la agudeza visual y el comportamiento cognitivo. Entre estas frutas encontramos las fresas, cerezas, rábanos, granadas.

2. Amarillo/naranja: contienen carotenoides (beta y alfa carotenos) que son antioxidantes muy efectivos que se convierten en el organismo en vitamina A, por lo tanto ayudan a la visión, fortalecen el sistema inmunológico y previenen el cáncer. Entre estas frutas tenemos mandarina, naranja, piña, lechosa amarilla, nectarina, mango, durazno melocotón, calabaza, zanahoria.

3. Verde: este color vamos a verlo en dos grupos:

• las hojas y tallos verdes: que por su composición bioquímica estimulan la formación de enzimas que eliminan toxinas y carcinógenos del organismo. Además contienen ácido fólico, calcio y carotenos. Aquí encontramos espinacas, acelgas, céleri, pepinos, perejil, cilantro, brócoli, vainitas, lechugas, guisantes.
• las frutas verdes: que contienen mucha vitamina C entre otras y minerales. Potencian el sistema inmune, estimulan la producción de colágeno. Contribuyen con el desarrollo de dientes, huesos, cartílagos, crecimiento, absorción del hierro, metabolización de las grasas,cicatrización de heridas. Así tenemos limón, uvas verdes, manzana verde y peras.

4. Rojo púrpura / morado: contienen muchos compuestos benéficos pero sobresalen  las antocianinas, polifenoles, resveratrol, que ayudan a la salud de la memoria y de las vías urinarias. Estos compuestos junto a otros bioflavonoides ayudan a prevenir los efectos del envejecimiento. También ayudan en la protección contra algunos tipos de cáncer. Contienen, además, vitamina C. Tenemos entre éstos a las uvas moradas, moras, ciruelas frescas y secas, higos, zarzamoras, grosellas negras, arándanos morados, y las  hortalizas moradas como la berenjena, repollo morado, cebolla morada, remolacha.

5. Blanco: en este color también encontramos hortalizas y frutas. Se ha encontrado una relación entre éstas y un riesgo menor de accidentes cerobrovasculares, atribuido al contenido de quercetina, que además de acción antioxidante tiene efectos antiinflamatorios.

• entre las hortalizas blancas tenemos que las de olor azufrado contienen sulforanos e isocianatos vinculados a la reducción del riesgo de varios tipos de cáncer. En este tipo están el repollo blanco, coliflor. espárragos, coles de bruselas. Y las otras hortalizas blancas como la cebolla, cebollín, ajo, ajoporro, hinojos, contienen sulfuro de dialilo (alicina), que nos ayudan a mantener niveles sanos de colesterol, a mantener la salud coronaria, y a evitar la formación de coágulos.

• Las frutas blancas  como el cambur, guanábana, chirimoya, anón, coco, manzanas y peras, contienen muchas vitaminas y minerales como el potasio.

En conclusión el consumo de frutas constituye una importante fuente de nutrientes que contribuyen al desarrollo saludable, energizante, antioxidante y en consecuencia rejuvenecedor por la creación de colágeno y la captación de radicales libres.

5 batidos que potencian los beneficios

Todos los beneficios que hemos apuntado en el aparte anterior podemos obtenerlos y potenciarlos cuando procesamos la fruta en forma de batidos. Hay quienes recomiendan que comer la fruta directamente es la mejor manera de obtener la fibra y los nutrientes que ellas aportan. Sin embargo, pienso que no hay pérdida, con licuarla sólo la estás pasando a otro estado, no colamos no endulzamos y nos tomamos todo de una vez. Por otro lado el licuado nos permite combinar frutas y verduras en una sola mezcla y potenciar los beneficios de ambos en una sola bebida. Podemos además agregar cereales y lácteos si es de nuestro agrado.

En esta publicación les recomendamos varios batidos que hemos procesado y probado que son muy buenos. Aparte de los licuados de una fruta específica sin combinar, los batidos de frutas combinados son exóticos y agradables, encima podemos aprovechar algunas hortalizas que normalmente se usan para las ensaladas, como componentes de nuestros batidos tales como los pepinos, tallos de las acelgas, hojas de espinacas, zanahorias, remolachas, etc.

1. Tomate de árbol en tres presentaciones
   • Procesando sólo el corazón de la fruta, donde se encuentran las semillas. Añadir un poco de agua para facilitar el licuado, hacerlo a baja velocidad y colar para retirar las semillas. Obtenemos un jugo de color púrpura y bastante cítrico.
   • Licuar la parte carnosa tipo casco, y obtenemos un batido de color bastante mas claro que el anterior, espumoso y espeso de sabor agradable y suave, no cítrico.
   • Licuar la fruta completa o mezclar las dos anteriores y obtenemos un sabor y un color diferente. Recomiendo pelarlo porque la cáscara es dura.

   

2. Piña con pepino: con este batido estamos combinando una fruta de color amarillo con una hortaliza de color verde-blanco. Sus propiedades antiinflamatorias se hacen sentir con prontitud, además de que ambas frutas son muy frescas y de elevado contenido de fibra.
   
3. Fresas con jengibre: en este batido estamos combinando una fruta rica en vitamina C con todas las propiedades de la raíz del jengibre, este es un batido de alto poder antioxidante, excelente tanto para prevenir como ayudar a la curación de los estados gripales.
   
4. Guayaba con cambur (plátano o banana): con este batido estamos combinando una fruta roja rica en licopeno con una fruta blanca rica en potasio. Lo que es lo mismo que decir que todo el potencial nutritivo de ambas lo estamos tomando juntos y con mucho placer.
   
5. Fresas con parchita (maracuyá o fruta de la pasión): esta es una combinación en la que hemos jugado con dos cítricos de colores diferentes, estamos así agregando carotenos aportados por la parchita a la vitamina C de las fresas.
   

La imaginación es el límite de las combinaciones

Ya les había colocado la fotografía de un batido de naranjas con zanahorias y remolachas, el que conocemos como el 3 en 1. que representa tan sólo una de las maneras de combinar un jugo de naranja, el cual acepta casi de todo. Podemos hacerlo con una de esas dos verduras por separado, con zanahoria o con remolacha.

Cualquier fruta admite ser batida, sola o combinada y en cualquier caso les estamos aprovechando al máximo su potencial nutricional y les repito, no agregar azúcar, ya tienen suficiente. Aquí les hemos presentado sólo algunos ejemplos de combinaciones de frutas para lograr un estupendo batido. No teman experimentar, porque pueden hacer uso de hojas verdes como las espinacas, tallos de célery o de acelgas, aguacates, tomates, pepinos, rábanos, etc. Que las combinaciones tengan los límites de la imaginación y de lo que tengan a su alcance. Les regalo un camión de frutas y vean que se les ocurre; allí hay piñas, lechosas, melones, aguacates, mandarinas, parchitas, tomates, fresas, limones, cambures y plátanos, además de algunas verduras.

Hasta la próxima. Espero sus comentarios, que siempre enriquecen la experiencia. Les recuerdo que cocinar es un placer y hacer batidos es además de creativo, divertido.