El dulce de cabello de ángel con piña es un importante representante de la dulcería criolla. La fruta del cabello de ángel recibe otros nombres tales como zapallo gigante o cidra. Se encuentra en mercados, no es frecuente verla en el supermercado. Este dulce puede consumirse tal cual se presenta, o es muy útil para rellenar otras preparaciones, como tortas y pasteles de hojaldre en sus variadas presentaciones.
Ingredientes:
- Un cabello de ángel de 3 kilos aproximadamente
- Una piña madura grande
- 2 kilos de azúcar
- Unas dos ramitas de canela
- Unos clavitos de olor
Preparación:
- Cortar el cabello de ángel en trozos y ponerlo a hervir hasta que se ablande la pulpa.
Chequear que en la pulpa del cabello de ángel penetre el tenedor sin dificultad para detener la cocción. Dejar reposar en colador, para que pierda agua.
Pelar la piña, cortarla en trozos y rallarla.
Retirar la semillas del cabello de ángel y proceder a deshilachar la pulpa.
Mezclar la pulpa del cabello de ángel con la de la piña rallada.
Medir por tazas la cantidad de mezcla de las frutas para determinar cantidad de azúcar necesaria. La proporción es 3/4 tazas de azúcar por cada taza de frutas. Si la piña está muy madura y dulce se puede reducir la cantidad de azúcar a 1/2 taza por cada taza de frutas.
Agregar el azúcar y mezclar muy bien, con cuchara de madera con movimientos envolventes y haciendo la figura de un 8 en la mezcla.
Incorporar a la mezcla unas dos ramitas de canela y unos clavitos de olor.
Llevar al fuego, en principio alto y al romper el hervor bajar la intensidad a de medio a bajo. Dejar cocer así y remover de vez en cuando, siempre con el movimiento de 8, o en olas desde ti hacia el otro extremo de la olla. Este proceso puede llevar un par de horas o el tiempo que considere necesario hasta ver que el color ha cambiado hacia un tono dorado brillante y la cantidad de líquido haya reducido convirtiéndose en pegajoso y semiespeso. Guardar refrigerado y no olvide retirar la canela y los clavitos.
El resultado es un espectacular dulce, dorado, brillante, aromático y provocativo con el que complaceremos el paladar de quien lo pruebe. Que les aproveche.