Las galletas siempre son bienvenidas en el desayuno, en la merienda, como un tentempié y hasta como un bonito obsequio. Hacer tus propias galletas es muy sencillo y económico y tienes la ventaja de controlar el nivel de dulce como te gustan. Puedes también prescindir de ingredientes de origen animal, reduciendo la cantidad de grasa sin que sea una galleta insípida.
Esta vez les estoy invitando a preparar unas deliciosas galletas de avena con frutos secos.
Ingredientes:
- 3 tazas de avena en hojuelas (mediana)
- 1 1/2 cucharadas soperas de semillas de lino
- 1/4 vaso de agua
- 1 taza de aceite de girasol
- 1 taza de azúcar
- 1 1/4 taza de harina integral
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
- especias para aromatizar (clavo, canela)
- 1 taza de frutos secos (nueces, pasas, almendras, etc)
Ingredientes porcionados 
Ingredientes porcionados Es importante, que tengas todos los ingredientes a mano y medidos antes de comenzar la preparación, así evitas que se te quede alguno por fuera.
Preparación:
- En un recipiente poner las semillas de lino en el cuarto de vaso de agua y llevar a cocción hasta que hierva por unos dos minutos. Retirar del fuego y dejar reposar. Cuando se haya enfriado, el líquido se ha vuelto gelatinoso. Lo puedes licuar y así se desintegran las semillas, o dejarlo tal cual y hará un efecto mas crocante a las galletas. Este gel de semillas de lino lo estamos usando como ligue de la masa y así no necesitamos huevos.
- En un bol poner el azúcar y mezclar con el aceite, hasta que lograr una pasta y seguidamente agregar la mezcla de las semillas de lino.
3. A esta preparación le incorporamos ahora la avena y mezclamos hasta que se integren todos los ingredientes.
4. Agregamos sobre la harina: la sal, el bicabornato, el polvo de hornear y los frutos secos, mezclamos y procedemos a incorporar la harina en la mezcla que llevamos preparada.
5. Ahora que tenemos todos los ingredientes en la mezcla nos toca revolver hasta que la harina se haya integrado totalmente y veamos una masa casi homogénea, lo importante es que no veamos polvos ni grumos he harina.
6. No hace falta batir ni amasar, sólo mezclar muy bien. Ahora tapamos el recipiente con un papel film y llevamos al refrigerador por un tiempo, que puede ser una hora (como mínimo) o puedes hacer las galletas al día siguiente, la masa se conservará perfectamente y sus ingredientes se asentarán e integrarán, también le estamos dando a la masa la oportunidad de leudar un poco antes de ser horneada.
7. Ahora que nuestra masa se ha refrigerado, podemos proceder a confeccionar las galletas. La cantidad de galletas a obtener dependerá del tamaño que se hagan. Unas galletas pequeñas tipo bocadito, alcanza para unas cinco docenas. Más importante que el tamaño es dejar un espacio entre ellas, porque crecen al hornearse y se pegan entre si.
8. Engrasar y enharinar las bandejas en que serán horneadas, o se puede colocar papel manteca. Hacer bolitas que luego aplastas, o con un moldeador si se quieren todas del mismo tamaño, se van poniendo las galletas en la bandeja.
9. Hornear por 15 minutos en un horno precalentado a temperatura media. Sacar del horno en ese tiempo, al ver que comienzan a dorarse los bordes, aunque no las veas doradas ellas seguirán tomando textura con su propio calor.
10. Si acaso después de enfriar, las quieres mas crocantes, les puedes dar otros 5 a 10 minutos de horno . Es importante no sobrecocinarlas porque se endurecen al enfriar.
Ahora que tenemos listas nuestras galletas de avena, podemos guardarlas en una lata, o en un recipiente hermético después que se han enfriado. Ahora tenemos entonces una rica merienda. Te toca ahora crearles un lindo contexto para que las disfruten.
Ambas fotos fueron tomadas por amigas que recibieron de regalo mis galletas. Anímense que las galletas son buenas para los grandes y los chicos. No se pierden ni las que se quiebran.
Hasta aquí les dejo esta invitación, espero que hagan muchas galletas y que les queden riquísimas. Hasta la próxima.
