Postre fresco, económico y muy sabroso. Contiene todos los beneficios de sus tres ingredientes: el mango, el yogur y la gelatina. Su nombre deriva de sus ingredientes básicos: yogur y gelatina.
Esta receta la puedes reproducir con otros sabores como fresa, manzana, duraznos, etc. No recomiendo hacerla con piña porque debido a su acidez corta el yogur y no se cuaja (se separa la mezcla y cristaliza si se lleva al congelador), salvo que la piña se cocine previamente para evitar el efecto descrito.
El truco está en reemplazar el agua fría que se recomienda en el paquete de la gelatina por el yogur y la fruta. No hay misterios.
Ingredientes:
– un paquete de gelatina de sabor a piña.
– dos tazas de agua para disolver la gelatina.
– un yogur natural.
– un mango (añadir más opcionales para la decoración).
Preparación:
-Calentar el agua hasta hervir, luego verter el contenido del sobre de gelatina y remover hasta que se disuelva completamente.
-Picar el mango y extraer la pulpa para ponerla licuadora.
-Verter el contenido de un vaso de yogur natural en la licuadora.
-Licuar el mango con el yogur y agregar la gelatina disuelta. Licuar hasta lograr una mezcla homogénea.
–Colocar la mezcla en un molde para cuajar o en envases individuales y refrigerar. Si tienes prisa, llevarla al congelador (máximo una hora para evitar que cristalice) y luego bajar a la nevera. Si hay tiempo suficiente refrigerar normalmente hasta que cuaje por completo. Conservar en la nevera.
-Desmoldar, decorar y servir.
